Cuando un familiar fallece, además del proceso de duelo, es necesario realizar trámites administrativos para evitar futuros inconvenientes. Uno de los más importantes es la cancelación del Registro Federal de Contribuyentes (RFC) del fallecido ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Este proceso es obligatorio y omitirlo puede acarrear sanciones económicas.
Dar de baja el RFC no solo permite cumplir con las disposiciones fiscales, sino que también impide que el SAT continúe generando obligaciones tributarias a nombre de la persona fallecida. A continuación, se detalla el paso a paso para realizar este trámite de manera ágil y sin contratiempos.
Índice
¿Quiénes pueden realizar el trámite?
El aviso de cancelación en el RFC por defunción puede ser presentado por cualquier familiar del fallecido o un tercero interesado. Este trámite es fundamental si la persona fallecida realizaba actividades económicas que implicaban el pago de impuestos.
¿Dónde se realiza el trámite?
El proceso de cancelación del RFC debe llevarse a cabo de manera presencial en una oficina del SAT. Para hacerlo, es obligatorio agendar una cita previamente, lo cual se puede hacer a través del portal oficial del SAT o mediante la aplicación SAT Móvil.
Documentos requeridos
Para llevar a cabo la cancelación del RFC, es necesario presentar la siguiente documentación:
- Formato RX: Documento oficial titulado “Formato de avisos de liquidación, fusión, escisión y cancelación al RFC”, el cual debe llenarse y presentarse en dos copias.
- Acta de defunción: Copia certificada y fotostática del acta de defunción expedida por el Registro Civil.
- Identificación oficial: La persona que realiza el trámite debe presentar una identificación oficial vigente en original y copia.
- Documento notarial de sucesión: En caso de existir una sucesión testamentaria, se debe presentar el documento notarial que acredite el proceso.
¿Cuándo se debe presentar el aviso de cancelación?
El trámite debe realizarse dentro del mes siguiente al fallecimiento del contribuyente. Si este proceso se retrasa, los familiares o albaceas pueden enfrentar multas y sanciones.
¿Qué documentos se reciben al finalizar el trámite?
Una vez concluido el proceso exitosamente, se entregan los siguientes documentos:
- Forma oficial RX sellada: Documento que sirve como acuse de recibo.
- Acuse de movimientos de actualización fiscal: Contiene los datos del contribuyente, tipo de movimiento realizado y un código QR para su validación.
Consecuencias de no dar de baja el RFC
Es importante realizar este trámite porque no hacerlo puede generar problemas legales y financieros. Algunas de las consecuencias incluyen:
- Multas económicas: Las sanciones pueden oscilar entre los 5,400 y 10,780 pesos para contribuyentes generales, y entre 1,800 y 3,600 pesos para quienes tributan en el Régimen Simplificado de Confianza (Resico).
- Deudas fiscales heredadas: Si el fallecido tenía adeudos, estos podrían ser asumidos por los herederos.
- Uso indebido del RFC: Si el RFC no se cancela, podría ser utilizado fraudulentamente para realizar operaciones ilegales.
Realizar el trámite para la cancelación del RFC por defunción es un proceso obligatorio que evita problemas fiscales y financieros para los familiares del fallecido. Aunque puede parecer un proceso tedioso, hacerlo a tiempo permite evitar multas y complicaciones futuras. Siguiendo los pasos adecuados y reuniendo la documentación necesaria, es posible llevar a cabo la cancelación de manera rápida y eficiente.